Deja lo que no sirve. Enfócate en lo que transforma.
- Sergio Daldi
- 13 jul
- 2 Min. de lectura
“Aléjate de historias tontas que se disfrazan de religión. Ejercítate diariamente en Dios; ¡nada de pereza espiritual, por favor!”
— 1 Timoteo 4:7–8, Biblia El Mensaje

— 1 Timoteo 4:7–8, Biblia El Mensaje
¿Te pasó alguna vez que terminaste el día agotado, pero sin haber hecho nada realmente importante? Nos pasa más seguido de lo que pensamos. Estamos ocupados, pero no enfocados. Activos, pero no productivos. A veces incluso parecemos “espirituales”, pero lejos del corazón de Dios.
Pablo lo sabía, por eso le escribió esto a Timoteo. Le advirtió sobre las distracciones que se disfrazan de religión. Hay ideas, discusiones o hábitos que suenan bien, pero que en realidad nos desvían de lo esencial: buscar a Dios, vivir con propósito y crecer en fe.
El enemigo no siempre viene con una tentación obvia. Muchas veces viene con una distracción disfrazada. Nos hace perder tiempo en lo que no transforma, nos entretiene con lo superficial, nos hace creer que estamos avanzando… pero en realidad estamos dando vueltas.
Pero Dios nos llama a otra cosa: a ejercitarnos en Él cada día. A desarrollar una fe activa, firme, despierta. Porque cuando tu espíritu está en forma, estás listo para discernir, avanzar, decidir y vivir con impacto.
Este versículo es una llamada urgente: ¡basta de pereza espiritual! Ya no más tiempo perdido en lo que no tiene valor eterno. Volvé al entrenamiento diario en Dios. Volvé a lo que importa.
Aplicación práctica:
Hoy, hacé una pausa y revisá tu enfoque. ¿Qué cosas estás haciendo que solo llenan tu agenda pero no tu alma? ¿Qué estás mirando, consumiendo o repitiendo que te distrae del propósito que Dios tiene para vos?
Pedile al Espíritu Santo que te muestre qué cosas dejar, y cómo ejercitar tu fe cada día. Un corazón fuerte en Dios no se construye en un solo culto, sino en pequeños entrenamientos diarios: oración, palabra, obediencia y fe.
Oración:
Señor, no quiero perder más tiempo en cosas que no me acercan a tu propósito. Ayudame a discernir lo que viene de vos y lo que solo suena espiritual. Llename de pasión por tu presencia. Quiero ejercitarme cada día en tu palabra, en tu voluntad, en tu gracia. Que mi vida esté alineada a lo eterno. Renuncio a la pereza espiritual y elijo buscarte con todo mi corazón. Amén.

Sergio Daldi
CEO & Presidente
Grupo Nivel Uno / Casa Creacion
La Biblia que se deja leer como una historia viva
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¡Qué buen artículo!!
Sumamente interesante, ya que todo cristiano debemos apartarnos de las viejas cosas y establecer nuestra identidad con Jesús. Dios los bendiga ricamente,-
Totalmente cierto en un mundo diseñado para distraer adultos para convertirlos en niños