A veces nuestra mente se llena de ruido y sentimos que no podemos bajar el volumen. Este devocional basado en Filipenses 4 nos recuerda que el contentamiento no nace de lo que cambia afuera, sino de Jesús sosteniéndonos por dentro, aun en los días en que más nos cuesta pensar bien.

Cuando nadie te ve, Dios sí te ve. En Ester 2:19–23 descubrimos que la fidelidad en lo oculto abre puertas en lo alto. Aunque no haya aplausos ni resultados visibles, Dios registra cada acto de obediencia y lo usará a tu favor en el tiempo perfecto. Este devocional te anima a permanecer fiel, aun en silencio.

Cuando no ves nada moverse, Dios te está preparando en silencio. Aunque parezca que nada cambia, Él sigue obrando. Tu espera tiene propósito: confiá en su tiempo y su plan.